El domingo 15 de Mayo ha sido convocada a las 18:00 horas una marcha desde Cibeles hasta Sol para rememorar el 15M. Está inscrita dentro de las manifestaciones convocadas globalmente por el movimiento Nuit Debout bajo el lema: “La lucha sin fronteras es el único camino”.
El 15 de Mayo de 2011, un grupo de jóvenes acamparían en Sol tras la protesta convocada por el movimiento Democracia Real Ya para mostrar su rabia e indignación. Fueron desalojados violentamente por la policía, hubo 19 detenidos. Al día siguiente se concentró una nueva movilización en apoyo a los detenidos. Nadie podría imaginarse el terremoto que acababa de ser creado. Apenas 5 meses después: Paris, Madrid, Hong Kong, Washington, Nueva York, Bruselas, Roma, Santiago de Chile, Lisboa… gritaban juntos una misma voz contra el sistema. Podemos situar la protesta global del 15 de Octubre como el cenit del movimiento.
El 15M sirvió para reactivar a una parte de la izquierda, aturdida y melancólica tras la caída del referente de la URSS, así como a otra parte de la izquierda anestesiada y dormida, ahora despierta tras la desafección sentida por los recortes de los partidos socio-liberales como el PSOE. Se puso así en boca las injusticias. Se comenzó a hablar de desahucios, de dación en pago, de élites económicas que dominaban al conjunto de la población, de políticos corruptos subordinados a los poderes económicos, se hablaba de la crisis de bipartidismo y de la necesidad de más poder ciudadano, en resumen, de la democracia secuestrada por las élites.
El 15M infló y sirvió de precedente de movimientos ciudadanos: la PAH, las Mareas, los Yay@flautas, la indignación crecía y se dibujaba en protestas colectivas de vecinos y vecinas: los mineros asturianos, Gamonal, Can Vies. Algo había cambiado, el miedo empezaba a cambiar de bando. Tres años después, el 22M de 2014 dos millones de personas se reunían en Madrid en las marchas de la dignidad. Los españoles exigíamos “pan, trabajo y techo”.
Meses después el partido político que decía abanderar las propuestas de dicho movimiento sacaba un millón de votos y cinco eurodiputados. ¿El cambio había comenzado?
Dos años después, IU y Podemos confluyen juntos bajo la marca Unidos Podemos. Los más optimistas hablan de posibilidades de sorpasso. La pregunta es, ¿Unidos Podemos son los continuadores del 15-M y sus demandas o serán devorados cabalgando contradicciones en el complicado tsunami de la política parlamentaria? ¿Generarán una sociedad civil con sindicatos y medios de comunicación de clase fuertes?
Y es que no debemos olvidar que si bien el poder parlamentario es un dique de contención a la tendencia natural del sistema, de des-acumular riqueza de la mayoría para que se acumule en la minoría tal y como apunta David Harvey, así como a la conquista de pequeñas reformas, el verdadero poder se encuentra en lo material. Las grandes conquistas no se han conquistado en el parlamento sino en la calle como la jornada de 8 horas.
Solo el futuro proveerá verdad.
Subdirector de Furor TV.
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