La nueva película basada en hechos reales de Marcel Barrena, director de Petit Món (2012), en la que aparecerán los famosos comediantes Dani Rovira, Alexandra Jiménez y Karra Elejalde
Al escuchar sobre el título supongo que a muchos de vosotros la primera idea que se os viene a la cabeza es la de un frívolo drama romántico sobre amor a distancia, o una película de acción en la que participan más personajes conocidos que valor cinematográfico en su trama. Pues bien: 100 metros es todo aquello que nunca hubierais imaginado, a no ser, claro está, que conocierais el caso de Ramón Arroyo y su no poco conocido gran reto.
Ramón Arroyo es la inspiración del director Marcel Barrena en esta película basada en hechos reales que será estrenada el próximo 4 de noviembre de éste año. Trata sobre la vida de Ramón, quien, diagnosticado a los 30 años de esclerosis múltiple decide centrar todos sus esfuerzos en la superación de metas tachadas de imposibles por los especialistas. El famoso 100 metros que da nombre al título es la distancia que un primer médico negó que Ramón pudiera recorrer con sus propias piernas en poco tiempo, con el transcurso de su enfermedad. Si eso hubiera sucedido así, nunca hubiera habido película (o sí, quién sabe) sobre la vida de Ramón Arroyo. Lo cierto es que el nacimiento de su segundo hijo y la progresión de la enfermedad le hicieron encarar de una vez por todas su situación actual y dejar de arrastrarse por ella: empezar a tomar de nuevo el control de su vida. Entre otras muchas metas, Ramón se planteó completar un triatlón comúnmente llamado como Ironman que consistía en realizar más de doscientos quilómetros repartidos en tres disciplinas: natación, ciclismo y carrera.
Es la primera comedia dramática protagonizada por Dani Rovira, interpretando a Ramón Arroyo. Le acompañan en el reparto Karra Elejalde, Alexandra Jiménez y Maria de Madeiros.
A continuación encontraréis algunas imágenes exclusivas del rodaje y las declaraciones que los actores (Dani Rovira, Kerra Elejalde y Alexandra Jiménez) han prestado hoy para la prensa.
Marcel Barrena (director de Món Petit y de 100 metros)
Con ésta película buscaba un fenómeno parecido al de Món Petit. Una película que transmitiera al espectador un mensaje parecido, un mensaje de superación. Encontró a Ramón, que hace tiempo que es famoso por su reto, y vio en su historia el mensaje que tanto buscaba. Después de contactar con él y comentarle su idea, todo empezó a ponerse en marcha para llevar la historia de Ramón Arroyo a la gran pantalla. Finalmente, el rodaje de la película bajo el nombre de 100 metros dio lugar el 9 de febrero.
Dani Rovira (protagonista de 100 metros)
¿Cómo está siendo la experiencia de rodar 100 metros y porqué elegiste interpretar el papel de Ramón Arroyo?
Bueno, la experiencia está siendo genial para todo el equipo porque desde el primer día tenemos la sensación de estar haciendo algo muy especial. Acepté porque es una responsabilidad muy grande el contar ésta historia: a nivel personal y profesional. Primero porque te empuja a salir de tu zona de confort; la comedia, y empezar a hacer algo diferente. Y sobre todo porque me gustó el reto de poder contar la historia de Ramón, que yo ya había visto previamente en aquél tan nombrado informe Robinson. A raíz de conocerle a él y empezar a conocer la enfermedad y demás, ésta película me la tomé como una especie de reto personal. Ese reto es, poner en conocimiento del país que existe una enfermedad degenerativa que se llama esclerosis múltiple y es una enfermedad muy peculiar, silenciosa, y en definitiva: jodida. Me agradó el peso de esa responsabilidad, que por otro lado te hace andar con pies de plomo. Hay en éste país más de 50.000 personas con esclerosis múltiple que esperan que se cuente de manera real en qué consiste su enfermedad.
Te vemos muy delgado, ¿ha sido a causa del rodaje?
Bueno, ya iba yo perdiendo un poco de peso; no por nada, sino porque… supongo que al cumplir los 30 años, con la crisis de los 30 y eso me animé a ir perdiendo un poco de peso y ponerme en forma. Pero sí que es verdad que desde que empezó la peli me quise preparar físicamente para ella, porque sabía que físicamente iba a ser dura. Además, los organizadores del Ironman de Calella nos habían reservado dos plazas: una para Ramón y otra para mí. Entonces, fue muy bonito el poder motivarnos el uno al otro. La vamos a hacer en mayo y los dos nos estamos preparando para el triatlón.
¿Cómo es el trabajo con el director (Marcel)?
Está siendo muy fluido, a mí me parece muy enriquecedor que el director de la película sea también el guionista. Y es que es una persona que estuvo haciendo el guión durante dos años, cotejándolo con el propio Ramón. A mí eso me infunde mucho respeto. Además, al ser una persona que es de mi edad, nos parecemos muchísimo en el humor, y es verdad que Marcel tiene una sensibilidad bastante especial. Ya lo demostró con el documental de Món Petit y nos hemos entendido muy bien. Es una persona muy abierta con las propuestas que le hacemos. Está siendo muy fácil rodar con él porque nos vamos apoyando. Llega un punto en el rodaje en el que estás tan metido en el personaje que yo a Marcel le propongo cosas que creo que son las que haría Ramón, ya que conozco al personaje casi tanto como él o incluso más.
¿En qué te ha influido la película?
Me ha influido sobretodo en ver que hay gente que nace con unas cartas, y tú que tienes un trío de ases te quejas. Creo que es una película que nos ha resituado a todos. También me gustaría agradecer al instituto Guzmán que nos ha abierto sus puertas para conocer a personas afectadas por esclerosis, ya que fue una experiencia realmente enriquecedora. Creo que fue de los mejores días de rodaje que he vivido en mi vida.
Karra y Alexandra (Padre e hija, suegro y mujer de Ramón)
¿Podéis hablarnos un poco de vuestros personajes?
Alex: Yo soy Inma y soy hija de Manuel y mujer de Ramón Arroyo.
Karra: Y yo soy Manolo, padre de Inma y suegro del chavalote.
¿Qué lugar ocupan los personajes que interpretáis en la trama de la historia?
Alex: Yo de alguna manera, como en la historia real, soy parte del motor que enciende Ramón para superar su propio reto, para ésta historia de superación tan épica que consigue, a pesar de su enfermedad, hacer un triatlón cuando le habían diagnosticado no poder hacer ni 100 metros. Entonces, de alguna manera es parte de la fuerza de él.
Karra: Es la cápsula iniciadora. A mí éste yerno mío nunca me ha gustado, siempre le he dicho a mi hija que ella podría estar con muchos hombres más interesantes, a mí éste hombre me parece un gilipollas, y un pijo y un tontolaba, y no me cae bien. Pero como me lo pide y no se le puede decir que no a una hija, pues mira, voy a entrenar a éste chavalote. Luego veo que se gana mi respeto: que atesora muchas cosas, que lleva sus cosas hasta el final, que tiene un espíritu de superación tremendo… cosas que yo, bueno, pues, siempre admiramos aquello de lo que carecemos. Al final le empecé a querer, al final. Lo mejor de la película es poner los personajes en un lugar y al acabar no dejarlos en el mismo, que algo haya influido, que algo les haya aleccionado, que algo hayan o hayamos aprendido de ellos… y como somos todos tan tridimensionales, éste personaje mío, Manolo tiene cosas odiosas y cosas que os van a caer bien. Nunca pierdo de referencia para quién hago mi trabajo, y lo hago para los espectadores. Creo que van a ver a Alex, y a Dani y a Karra en unos registros distintos a los que están acostumbrados a ver. Particularmente, Dani no había salido de la comedia, y va a demostrar que es un tío que tiene un abanico muy grande y es un hombre que no solo es un actor de comedia o de ocho apellidos vascos sino que es un actor todoterreno. El reto, y la curiosidad y el humor con las que trabajamos van a ser cosas con las que el espectador se va a sorprender mucho. Va a demostrar que hay películas con las que se puede reír que no son necesariamente de comedia. Toda película, sea de terror, acción o drama tiene su parte en la que se desfoga mediante el humor, pero podría hablarse de que el humor en ésta película, porcentualmente hablando, es de un 10% frente a un 90% de drama.
Alexandra, según hemos visto en ésta película volverás a estar embarazada.
Alex: Ya, la verdad es que estoy muy acostumbrada al embarazo. Todavía no he sido madre pero ya he estado en el último año cinco veces embarazada, así que… Además, me habéis visto antes de nueve meses, ya lo he tenido en el camerino y… ha sido niño [bromea].
Karra, en éste caso vuelves a coincidir con Dani Rovira.
Karra: Sí, un gracioso de vosotros me ha dicho antes: “mira, otra vez vuelves a ser suegro de Dani Rovira por tercera vez en éste último año” [habla en tono de burla]. Y digo; pues sí. En otro registro, pero sí.
Alex: Es que claro, son registros muy diferentes. A mí no me recuerda demasiado a las dos películas anteriores. Pero sí que son un buen tándem.
Karra: Sí, pero todos somos un buen tándem. No nos olvidemos, está Maria de Madeiros, está Alexandra, Dani y yo, somos cuatro patas de una mesa. Y hay un montón de gente más, de actores como Clara Segura, que lo está haciendo genial, de verdad, y además también participan un grupo de enfermos de esclerosis que nos han dado a todos una lección. De verdad, estamos tratando con mucho tacto este proyecto porque es importante que lo representemos desde el realismo. Yo creo que vamos a sorprender mucho.
¿Qué impresión os ha dado el guion, os ha tocado en especial por alguna cosa?
Karra: Hoy es lunes y toca éste trozo del guión, y hay piezas que, pues que te parecen que se van a quedar en nada, pero que luego tienen mucho más juego, y otras veces todo lo contrario.
Alex: Lo mejor es cuando te sorprenden; crees que no iban a despertar todo lo que logran después despertar en nosotros.
Karra: Sí, por ejemplo, había un momento en el que al leer el guion no me parecía que tendría que ‘extravertir’ tanto, pero a la hora de la verdad te sale así, no eres un tío infalible. Yo siempre estoy: a ver cómo me encuentro, a ver lo que me encuentro y a ver cómo se encuentra también mi compañero de trabajo.
Alex: Es que la verdad, es tan intenso lo que hay que contar que a mí, por ejemplo, el otro día en la playa, de ver la manera que tenías de transmitirle la energía a Ramón [dirigiéndose a Karra], a mí me emocionó. Sí que te revuelve… No sólo es lo que se está contando, sino que se está contando con todo el cariño, la generosidad y el apoyo de esa familia que nos ha abierto sus puertas para que podamos contar su historia [refiriéndose al verdadero Ramón Arroyo y su familia].