de Louis Feuillade
(1915)
Realizado por el gran maestro del cine francés Louis Feuillade en 1915, “Les vampires” se aprovecha del éxito del anterior serial del mismo autor, “Fantomas” y se convierte en poco tiempo en un auténtico fenómeno y en un filme revolucionario en cuanto que se adelanta en varios años a los temas que se pondrían de moda en Estados Unidos en la década de los 30 y, también, en la Alemania de los años 20, especialmente las películas de Fritz Lang, con “Doctor Mabuse” (1922) a la cabeza. Los vampiros fue, además, la primera serie en abordar el tema criminal como un fenómeno sociopolítico y socioeconómico. El objetivo de la banda de los vampiros era provocar el caos social y presentaba la novedad de poner a una mujer como el cerebro de la organización criminal. Además de su estética y de su estructura narrativa, el serial de Feuillade también sustentó su éxito en la utilización de los creativos inventos utilizados por los delincuentes para llevar a cabo sus atentados y por el empleo de los más avanzados medios de comunicación y adelantos de tipo mecánico. La organización utilizaba criptogramas para comunicarse entre ellos y usurpaban identidades falsas para infiltrarse en la alta sociedad, además de contar entre sus filas con hipnotizadores y bailarinas exóticas que ejecutaban sus golpes con una ceñida malla.
Entendido como un género de inspiración policíaca o aventurera, el serial cinematográfico excedía en duración a lo que era habitual en el cine de la época ofreciéndose en distintos episodios o jornadas. Además del gigantismo del relato tenía otras características: su vocación de llegar a un público lo más extenso posible, la celebridad de sus estrellas y la importancia de la desmesura onírica. En resumen, cine de masas frente a cine de estética. En razón de este desafío las historias del cine han relegado al serial cinematográfico, pero el tiempo ha rehabilitado este género de forma paralela a la rehabilitación de la literatura popular, lo fantástico y lo terrorífico.
El director de cine francés Louis Feuillade sustituyó a la directora francesa Alice Guy en la empresa Gaumont, cuando esta contrajo matrimonio. Su primera película “La porteuse de pain” data de 1906, a la que sucedieron gran cantidad de películas de aventuras, dramas históricos y asuntos policíacos. Pero su fama le vino del cultivo del serial, género en el que llegó a ser una de las grandes figuras del cine mundial, sobre todo con sus tres grandes seriales: “Fantomas”(1913), “Los vampiros” (1915) y “Judex” (1916). Los diez episodios de Los vampiros cuentan las investigaciones del joven periodista Philippe Guerande, reportero del diario “Mondial” y su amigo Oscar-Cloud Mazamette, un vampiro renegado, para desbaratar los planes de una organización criminal en la que sus miembros se valen de todo tipo de disfraces y adelantos técnicos para delinquir. A partir del tercer episodio entra en acción Irma Vemp, como cabecilla del grupo, interpretada por la actriz francesa Musidora descubierta por Feuillade cuando trabajaba como bailarina en el famoso cabaret “Folies Bergere” y que llegó a intervenir en 52 películas del director.