Más de la mitad del cielo
Solo sabemos de ella que era armenia y tenía 106 años. Era del pueblo de Degh, cerca de la frontera con Azerbaiyán. Y que la fotografía se hizo en 1990.
Ahí la tenemos, empuñando un AK-47, dispuesta a vender cara su vida defendiendo su casa y sus pobres pertenencias.
Su ensimismamiento, su mirada perdida, su confusión, su soledad, la forma de aferrarse a lo que constituye su último recurso -el kalasnikov– nos dice mucho de la tragedia que sufrió su pueblo durante gran parte del siglo XX, pero no olvidemos que, como dijo Diane Arbus, (la pionera del flash de relleno) “una fotografía es un secreto acerca de un secreto. Cuanto más te dice, menos sabes”
El conflicto moderno entre Armenia y Azerbaiyán, dos países que se independizaron tras la caída de la URSS se ha entendido por algunos historiadores como una continuación del genocidio armenio que, entre 1915 y 1923, supuso la deportación forzosa y el exterminio de casi dos millones de personas por el gobierno de los jóvenes turcos durante el Imperio Otomano. En el conflicto étnico-territorial entre Armenia y Azerbaiyán hubo matanzas, progromos y limpieza étnica. Se conoce como la guerra de Nagorno Karabaj y tuvo lugar entre 1988 y 1994.