GRANDES PELÍCULAS comentadas por sus autores: Un verano con Mónica
GRANDES PELÍCULAS comentadas por sus autores.
UN VERANO CON MÓNICA (1953)
Título original
Sommaren med Monika
SUECIA
Duración
93 min.
Dirección
Ingmar Bergman
Guion
Ingmar Bergman, Per-Anders Fogelström. Novela: Per-Anders Fogelström
Música
Erik Nordgren
Fotografía
Gunnar Fischer (B&W)
Reparto
Harriet Andersson, Lars Ekborg, John Harryson, Georg Skarstedt, Dagmar Ebbesen, Bengt Eklund, Ake Fridell
Productora
Svensk Filmindustri (SF)
SINOPSIS
Harry Lund, de 19 años, trabaja en un almacén de vidrio y porcelana. Cerca de ahí trabaja Mónica en un almacén de vegetales. Mónica es una chica de 17 años alegre y feliz. Ella empieza una conversación con él al verlo en un café. Después de un tiempo se enamoran. Los dos son hostigados en su empleo por su edad. Mónica abandona su casa después de una discusión con su padre y Harry deja su trabajo después de una discusión con su jefe. Sin nada que los ate a la ciudad, toman el pequeño bote de Harry al archipiélago para pasar unas semanas a solas.
COMENTARIO DE INGMAR BERGMAN (Director)
UN VERANO CON MÓNICA estaba planteada como una película de presupuesto reducido y, por tanto, se iba a rodar con limitados recursos y un mínimo de personal. Vivíamos en la isla de Ornö , en un albergue y cada mañana nos llevaban en barcos de pesca a un grupo de islas exóticas que estaban en el extremo del archipiélago, a unas horas de navegación.
Pronto me vi envuelto por una eufórica despreocupación. Los problemas profesionales, económicos y matrimoniales desaparecieron en el horizonte. Vivíamos una vida al aire libre relativamente cómoda, trabajábamos de día, de noche, de madrugada, hiciera el tiempo que hiciera. Las noches erran cortas, el sueño, apacible. Después de tres semanas de trabajo enviamos nuestro producto al laboratorio para su revelado. Un defecto en una máquina hizo una raya con miles de metros de película y tuvimos que volver a rodar casi todo. Derramamos, para salvar las apariencias, unas lágrimas de cocodrilo, pero nos alegramos en secreto de la prolongación de nuestra libertad.
El trabajo cinematográfico es una actividad fuertemente erótica. La proximidad a los actores no tiene reservas, la entrega mutua es total. La intimidad, el afecto, la dependencia, la ternura, la confianza, la fe ante el mágico ojo de la cámara, nos dan una seguridad cálida, posiblemente ilusoria.. Tensión, relajamiento, respiración común, momentos de triunfo, momentos de fracaso. La atmósfera está irresistiblemente cargada de sexualidad. Tardé muchos años en aprender finalmente que un día la cámara se para, los focos se apagan.
(LINTERNA MÁGICA de Ingmar Bergman)
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