Escritoras, con o sin seudónimo: 25.- Simone de Beauvoir (1908-1986) Francia

Nombre real: Simone Lucie Emestine Marie Bertrand de Beauvoir. Seudónimo: Simone de Beauvoir

Su imagen, su recuerdo, sus obras, sus fotografías tomando notas junto con Sartre en un café del Barrio Latino, su imagen con su pañuelo en la cabeza, su peculiar peinado, sus fotografías junto al Che Guevara, cuando viajó a la Cuba revolucionaria con Jean-Paul, aún conservan su “charme” parisino, el sabor de los años de posguerra, el olor de la pipa de Sartre, el perfume de la Ressistence, el aroma de los años del existencialismo en el bar Bec-de-Gaz de la rue de Montparnasse, el París de las canciones de Léo Ferré, Brassens y Jacques Brel, el de las cuevas parisinas donde Juliette Gréco, con su voz ronca cantaba “Deshabillez-moi!”. Desde el oscuro período de entreguerras hasta los años 60, Simone de Beauvoir es una imagen imprescindible en el mítico Saint-Germain-dés- Prés, tanto en el café de Flore donde Charles Maurras encendía a sus compinches de Acción Francesa, hasta Les deux magots, allí donde Pablo Picasso conoció a Dora Maar y James Joyce bebía, imperturbable, su copa de vino blanco, dos míticos cafés que aún hoy se disputan haber sido cuna del existencialismo, cuando se postulaba que el ser es la existencia en cuanto existencia humana y no la esencia, cuando se colocaba por encima de la objetividad, la vivencia subjetiva.

Simone de Beauvoir y Jean-Paul Sartre en Cuba con Fidel Castro y el Che Guevara

En 1949 Simone de Beauvoir publicó El segundo sexo vendiendo en la primera semana 22.000 ejemplares, un libro capital en la historia del feminismo, donde su autora, haciendo gala de una valentía sin límites, comparaba al matrimonio con la prostitución y atacaba sin tapujos a una sociedad que relegaba a la mujer a una situación de inferioridad. Tras vender más de un millón de ejemplares en Estados Unidos y desatar las iras de los intelectuales conservadores como François Mauriac, el libro se convirtió en el principal referente del movimiento de liberación de la mujer. Luego vendría Los mandarines novela de la posguerra con la que conseguiría el Premio Goncourt y más adelante Memorias de una joven formal. Una muerte muy dulce es un libro sobre la muerte de su madre y La ceremonia del adiós, un texto sobre los últimos diez años de su relación con Sartre, que concluía con la siguiente frase: “Su muerte nos separa. Mi muerte no nos reunirá. Así es: ya es demasiado bello que nuestras vidas haya podido juntarse durante tanto tiempo”.

OBRAS DE SIMONE DE BEAUVOIR (Una selección)

EL SEGUNDO SEXO

Simone de Beauvoir parte de la definición de la condición femenina actual y, paralelamente, denuncia el mito de la feminidad que, al cubrirla de un encanto que no es más que el resplandor de la imaginación, la hace aceptar su pasividad y dependencia del hombre. La autora alerta sobre el hecho de que la historia ha sido escrita por los hombres y que ha llegado el momento de que la mujer deba asumirse como tal, como un ser humano trascendente que debe superar la condición de inmanencia con el objeto de alcanzar las altas finalidades de todo ser humano. En definitiva la libertad de la mujer viene dada por la igualdad absoluta de los dos sexos, que éstos deben abandonar el cristal deformante de la feminidad y transformarlo en algo que realmente les una: una realidad fraterna en igualdad de condiciones ante la vida.

LOS MANDARINES

Editorial EDHASA

Al principio iba a titularse Los supervivientes porque arrancaba de la Resistencia para regresar el triunfante regreso de la dominación burguesa, luego Beauvoir pensó en Los sospechosos, ya que uno de los temas centrales de la novela es la sospecha, pero acabó por titularse Los mandarines. Fue publicada en 1954 una época en la que los intelectuales constituían una especie aparte. Beauvoir formaba parte de este mundo y centró su novela en dos individualidades que rompen su amistad para volver a recomponerla más tarde. La escritora añade un tercer personaje, Ana, que necesita que sea su marido quien escriba ya que ella no puede hacerlo. En realidad circuló entre los corrillos literarios franceses la idea de que Los mandarines era una novela en clave ya que ninguno de los personajes se libró de ser bautizado: Dubreuilh-Sartre, Henri-Albert Camus, Ana-Simone de Beauvoir. Pero lo importante en la novela es la evocación de algunas formas de vida de posguerra, la calidad de los tipos humanos que retrata, los caracteres de unos personajes con una nueva escala de valores no exenta de virtudes y deberes.

MEMORIAS DE UNA JOVEN FORMAL

Editorial EDHASA

Recuerdos de la infancia y adolescencia de Simone de Beauvoir donde se hace eco de los primeros años de confort en una casa acomodada y posteriormente de los reveses de fortuna que obligarán a las hijas a trabajar para vivir, mientras que el padre asiste, disgustado, a los éxitos de la hija en los mismos estudios que eligió para ella y que ocasionará la rebelión de la hija hacia el mundo burgués. En su lucha conocerá en La Sorbona a Jean-Paul Sartre que la iniciará en la filosofía y en un tipo de vida desconocido para ella. La novela es, en cierto modo, la continuación de La plenitud de la vida. Tras la concesión del premio Goncourt a su novela Los mandarines, es la guerra de Argelia la que ocupa la atención de la escritora, además de los sucesos de mayo de 1958, la llegada al poder del general De Gaulle o el manifiesto de los 121. La obra finaliza en 1963 cuando termina el conflicto con Argelia y una conclusión personal: ” Lo más importante, lo más irreparable que me ha sucedido desde 1944 es que he envejecido”.

LA MUJER ROTA

Editorial EDHASA

En los tres cuentos que incluye este volumen : La edad de la inocencia, Monólogo y La mujer rota, Simone de Beauvoir se centra en tres personajes femeninos para dar a conocer cuáles son sus planteamientos éticos y de carácter social acerca de la condición femenina. En los tres relatos la autora da cuenta de los conflictos de cada una de las mujeres : la esposa insatisfecha, la mujer invisible, siempre oculta tras la figura del marido y la mujer desorientada y confundida en una sociedad que no conoce la justicia. Han pasado varios años desde la publicación de estos textos, pero, a pesar de ello. muchos de los temas abordados por la escritora existencialista siguen vigentes, de ahí el interés por recuperar no sólo este sino la obra completa de la autora de El segundo sexo, su libro canónico sobre la condición femenina.

LA CEREMONIA DEL ADIÓS

Editorial EDHASA

Relato de los últimos años de la vida en común de Simone de Beauvoir y Jean-Paul Sartre. En la primera parte la autora cuenta los últimos años de la vida de Sartre indagando en su reflexión sobre la muerte lo que supone la culminación de su anterior obra filosófica. La segunda parte está dedicada a reproducir una entrevista entre Sartre y Beauvoir en la que ambos debaten sobre la decadencia, la pérdida y toda variedad de temas que fueron madurado en su etapa precedente. “Su muerte nos separa -dijo la escritora- mi muerte no nos unirá, Así es: ya fue hermoso que nuestras vidas hayan podido estar de acuerdo durante tanto tiempo”.