Nombre real: Louisa May Alcott. Seudónimo: A.M. Barnard
Amparada en su seudónimo inicial escribió cuentos y relatos breves donde se ocupó de temas insólitos en su época como el adulterio o el incesto. Nacida en Germantown, en el estado de Pensylvania, vivió en casa de sus padres con sus tres hermanas, Anna Lizzie y Abba May y supo recoger con gran talento las vivencias de esos años en una novela que cosechó enorme éxito, que tuvo varias secuelas e inspiró varios largometrajes: Mujercitas. Activista social, preocupada por la emancipación femenina, el abolicionismo de la esclavitud, el voto femenino y en general, los ideales trascendentalistas que le inculcó su padre, el filósofo y escritor Amos Bronson Alcott, Louisa May Alcott fue una destacada figura de la literatura estadounidense con un éxito arrollador solo comparable al que cosecharon otras escritoras norteamericanas como Margaret Mitchell (Lo que el viento se llevó). Nunca se casó y a la muerte de su madre se hizo cargo de la casa familiar ayudando al sostenimiento de su familia no solo con su trabajo de escritora.
Casa de Concord donde Louisa May Alcott escribió Mujercitas
Louisa May Alcott extrajo de su propia vida el material para sus novelas, no solo con Mujercitas sino, igualmente, con su trabajo como enfermera durante la Guerra de Secesión (Un cuento de enfermera, Escenas de la vida de un hospital), sobre la vida de sus sobrinos en Orchard House (Hombrecitos) o Trabajo. Un relato de vivencias. También cultivó el relato de terror y las novelas románticas, además de poesías. Con el seudónimo de A.M. Barnard escribió novelas románticas Cacería de amor larga y fatal o El crimen y castigo de Pauline e historias para lectores infantiles.
OBRAS DE LOUISA MAY ALCOTT (Una selección)
CAMBIO DE HUMOR
Editorial FUNAMBULISTA
Aparecida en 1864, cuatro años antes de Mujercitas, Cambio de Humor fue la primera novela publicada por su autora y reescrita veinte años más tarde en la que Louisa May Alcott retrata de manera poco convencional a una mujercita de 18 años, una chica soñadora como la propia escritora que busca una existencia repleta de aventuras. La novela se modificó para adecuarla al gusto del editor, hasta el punto de perder de vista el propósito original de la novela. La propia Louisa May Alcott los expresó así: “Parecía que el tema principal era el matrimonio, en lugar de un intento de mostrar los errores derivados de los caracteres temperamentales que se guían por los impulsos en lugar de los principios, Una chica de 18 años sabría muy poco del primer tema, pero la mayoría de las muchachas conocen bastante bien el segundo. Entre los lectores, solo estas últimas jóvenes han adivinado el verdadero propósito del libro, a pesar de sus muchos defectos y me lo han agradecido”
LA LLAVE MISTERIOSA Y LO QUE ABRIÓ
Editorial FUNAMBULISTA
Novela corta de Louisa May Alcott publicada un año antes (1867) de Mujercitas, su novela más popular, inédita en castellano hasta su publicación por editorial Funambulista. Se trata, en principio, de una novela alimenticia, de las que su autora se vio obligada a escribir y que justificó de la siguiente forma: “están mejor pagados y no puedo permitirme el lujo de morir de hambre a cambio de alabanzas cuando las novelas sensacionalistas se escriben en la mitad de tiempo y mantienen a la familia”. Esta experiencia quedó reflejada en el capítulo 34 de su novela Mujercitas cuando su protagonista Jo March se ve abocada a la misma decisión. La llave misteriosa y lo que abrió, abre, igualmente la puerta a otra Louisa May Alcott, al conocimiento de sus dotes para la intriga y el suspense.
MUJERCITAS
Editorial DEBOLSILLO
Como señala Gloria Méndez, traductora de este libro en su edición de 2004, si quien lee esto es un ciudadano español que, deslumbrado por sus recuerdos de infancia, conozca el libro por sus anteriores versiones acarameladas o a través de algunas de las versiones que Hollywood hizo de la obra maestra de Alcott, es más que probable que no conozca esta novela porque las anteriores no se publicaron íntegramente o porque la primera versión de este texto no se utilizó para la traducción a otros idiomas y se tomó como referencia la edición revisada de 1880, una edición, por tanto censurada y desfigurada con respecto al texto original. Esta versión es, por tanto, mucho más contundente y mordaz que la más popular, recortada por los editores poco antes de su muerte. Aquí encontrará a las cuatro hermanas, con sus problemas, con su visión optimista de la vida y la emoción de sus amores, pero descubrirás, igualmente, a una autora preocupada por denunciar el mundo que la rodea, un mundo que “escondía sus miserias bajo las amplias faldas de señoras y señoritas en edad de merecer”.
TRABAJO. UN RELATO DE VIVENCIAS
Editorial CÁTEDRA
Una novela en la que se ofrecen, con gran coherencia y fuerza narrativa, muchas de las claves que guiaron los principios vitales de “esta señora de infinitos secretos”: su constante preocupación por la mejora de la situación de la mujer en un país, los Estados Unidos, donde se suponía que se tenía que facilitar la total equiparación entre los dos sexos y entre todas las razas. La escritora presenta una utopía femenina y feminista en la que las mujeres se presentan como única alternativa válida al despiadado mundo del capitalismo, de la competitividad y de la violencia, propio de los hombres. En este sentido, Trabajo, parece defender la idea de que las mujeres pueden reafirmar el sentido de colectividad puesto que no miden el éxito ni encuentran la felicidad en términos de ganancias materiales, sino de relaciones entre las personas y de vínculos laborales.
FRUITLANDS. UNA EXPERIENCIA TRASCENDENTAL
Editorial IMPEDIMENTA
En el año 1873 Louisa May Alcott escribió este cuento, Fruitlands. Una experiencia trascendental, en el que parodió las experiencias compartidas con su familia durante el tiempo que pasaron en la comuna de este mismo nombre. Una vez más la autora se inspira en su propia infancia para trazar un relato magistral del sueño de una familia que no dudó en unir sus fuerzas para hacer realidad lo irrealizable. Cuando la escritora contaba once años de edad, en 1843, su familia decidió vivir con otros “hermanos” en un refugio utópico y trascendentalista a una granja cercana a la ciudad de Harvard en Massachussets. Apartados de la sociedad, alimentándose de la tierra y siguiendo los principios de la belleza, la virtud, la justicia y el amor, siempre en busca de una forma de vida en armonía con su entorno y con unos principios similares a los veganos (Nos abstendremos de consumir azúcar, melaza, leche, mantequilla, queso o carne, pues no admitiremos nada que haya causado perjuicio o muerte a los hombres o a las bestias).
UN CUENTO DE ENFERMERA
Editorial FUNAMBULISTA
Con Un cuento de enfermera Louisa May Alcott completa el recuerdo de su experiencia como enfermera durante la Guerra de Secesión americana que había iniciado con un libro anterior: Apuntes del Hospital. La novela abunda en elementos misteriosos hasta hacer de ella una novela de intriga casi policial y que, por contra de lo que sucedía con sus grandes éxitos, Mujercitas y Hombrecitos, era una novela adulta dirigida también a un público adulto. Narrada en primera persona por una enfermera, Kate Snow intenta por todos los medios comprender por qué el joven Robert Steele, supuesto amigo de la familia Carruth que la había contratado para ocuparse de Elinor, la hija pequeña. Una obra en la línea de los textos que hicieron famosos a escritores pioneros de la novela policial como Wilkie Collins, Jane Austen o las hermanas Brontë.
CUATRO DAMAS DEL MISTERIO: LOUISA MAY ALCOTT, V. LEE, A.B. EDWARDS y M. OLIPHANT
Editorial FUNAMBULISTA
Perdidos en la Pirámide (O La maldición de la Momia) es el título de Louisa May Alcott incluido en este volumen que contiene también historias de Vernon Lee (Dionea), Amelia B. Edwards (El tercer horno) y Margaret Oliphant (La ventana de la biblioteca). En la historia de Louise M. Alcott, Paul Forsythe cuenta a su prometida Evelyn el día en que quedó atrapado en una pirámide junto con el profesor Niles, Al incinerar la extraña momia de una mujer se quedan con unas semillas escarlatas que parecen ser la maldición que la mujer dejó para quien profanara su tumba.
LOUISA MAY ALCOTT EN EL CINE Y LA TV (Una selección)
1917.- MUJERCITAS de Alexander Butler
1918.- MUJERCITAS de Harley Knoles (Película perdida)
1933.- LAS CUATRO HERMANITAS de George Cukor
1949.- MUJERCITAS de Mervyn LeRoy
1994.- MUJERCITAS de Gillian Amstrong
2017.- MUJERCITAS (Serie TV) de Sandro Méndez