“Ni guapa ni elegante, con rebeca y falda de color azul ceniza, con ese aire un pelín apagado de tía soltera y sin edad definida…Sorprende su voz, como de femme fatale. Es como si fuera la voz de otra, y te atrapa, te fascina” (Oriana Fallaci)
Natalia Ginzburg. Seudónimo, por motivos raciales: Alessandra Tornimparte
“No estudiaba, pero a mi padre no le preocupaba, pues era una chica. El tenía la idea de que no pasaba nada porque las chicas no tuvieran ganas de estudiar, pues después se casaban” (De su libro “Léxico familiar”)
Una de las grandes narradoras del panorama literario italiano del siglo XX, intelectual antifascista vinculada a las grandes figuras de la izquierda italiana como Cesare Pavese, Italo Calvino y Giulio Einaudi, el mítico editor turinés. Nacida en Palermo, en 1916, hija de Giusseppe Levi, un catedrático de Anatomía judío, se trasladó junto con su familia a Turín cuando tenía tres años de edad. Publicó su primera narración, El camino que va a la ciudad, en 1934, cuando solo contaba 18 años de edad, Desde entonces y hasta la fecha de su muerte en 1991 escribió diez novelas, siete libros de ensayo y cuatro obras de teatro Una de sus obras teatrales, Ti ho sposato per allegría fue llevada al cine en 1967 por Luciano Salce y otra, L,intervista fue estrenada en Londres con dirección de Laurence Olivier. Contrajo matrimonio en 1938 con Leone Ginzburg. miembro de la Resistencia italiana antifascista que fue detenido en 1943 y asesinado por los alemanes después de haber sido torturado. Afiliada al Partido Comunista Italiano entre 1946 y 1952. En 1950 contrajo matrimonio por segunda vez con el profesor italiano Gabrielle Baldini que llegó a ser director del Instituto italiano de Cultura de Londres, fallecido en 1969. Entretanto la escritora empezaba a participar activamente en política, siendo elegida diputada del Parlamento por el Partido Comunista Italiano en 1983. Ya en esa fecha había conseguido algunos de los premios literarios más prestigiosos como el Tempo por su novela Y eso fue lo que pasó, el Viareggio por Valentino y, sobre todo, el Premio Strega por su gran obra Léxico familiar, en 1963. Ese mismo año había trabajado a las órdenes de Pier Paolo Pasolini en su película El evangelio según San Mateo interpretando el papel de María de Betania. Anteriormente su novela Las palabras de la noche había sido llevada al cine por el director español Salvador García Ruiz con el título de Las voces de la noche. Natalia Ginzburg falleció en Roma en octubre de 1991.
Obras de Natalia Ginzburg. Una selección
EL CAMINO QUE VA A LA CIUDAD Y OTROS RELATOS
Editorial ACANTILADO
Mientras el gramófono reproduce de forma obsesiva una vieja canción (Manos aterciopeladaaas, manos perfumadaaaas…) la vida transcurre, monótona, en un pequeño pueblo italiano donde, en una casa roja con un emparrado en la fachada conviven varios hermanos. La mayor Azalea, ya casada, que va y viene de la ciudad al campo, Delia, la segunda y protagonista de la historia, Giovanni, Gabriele y Vittorio, además de El Nini, hijo de un primo de su padre, cuyos padres habían muerto. Todos los mayores sueñan con escaparse a la ciudad y las mujeres sólo ven en el matrimonio la única vía para huir de la monotonía de la aldea. A medio camino entre el relato y la novela corta este primer trabajo de Natalia Ginzburg, escrito a la temprana edad de 18 años, se nos presenta hoy como una pequeña obra maestra en la que, bajo la aparente sencillez de su estilo, característico de Natalia Giunzburg, se esconde un concienzudo trabajo creativo. Los personajes de esa historia, según la propia autora, son los vecinos del pueblo, con los que se mezclaron sus amigos y parientes más cercanos y, entre ellos, de manera oscura y confusa, la propia Natalia, ya que, para ella resultaba imposible escribir sobre algo que le resultara ajeno o indiferente. La novela fue publicada inicialmente con el seudónimo de Alessandra Tornimparte, en 1942. Tres años más tarde se volvió a reeditar con su verdadero nombre: Natalia Ginzburg.
Y ÉSO FUE LO QUE PASÓ
Editorial ACANTILADO
Segunda novela de Natalia Ginzburg, fue publicada en 1947 y es una historia de amor desesperado. Ginzburg nos envuelve con su lenguaje sencillo en de esta historia que durante años ha sufrido en soledad las continuas infidelidades de su marido. Italo Calvino, el gran escritor italiano, dice en el prólogo de la novela que “durante años lo único que han hecho las mujeres de la tierra las mujeres ha sido esperar y sufrir. Esperaban que alguien las amara, se casara con ellas, las convirtiera en madres, las traicionara. Y lo mismo sucedía con las protagonistas de Ginzburg”. En su día Natalia Ginzburg se pronunció sobre el papel de la mujer escritora. Ella respondió que al principio de su carrera deseaba ser confundida con un varón ya que temía ver en su escritura los defectos de las mujeres, entre ellos el sentimentalismo o la falta de objetividad, hasta que, más tarde, comprendió que la condición de ser mujer debía ser aceptada por una escritora ya que no se se puede escribir sintiéndose diferentes de lo que se es. “Yo sé historias de mujeres y sé contar sólo historias de mujeres”. Esta es una de ellas.
TODOS NUESTROS AYERES (1952)
Editorial LUMEN
Para muchos de sus lectores Todos nuestros ayeres es, junto con Léxico familiar la mejor novela de Natalia Ginzburg. Es la historia de una mujer que quiere hacerse a sí misma, pero, igualmente puede entenderse como una historia de Europa antes del estallido de la II Guerra Mundial. La historia discurre a través de los ojos de Anna, una niña tímida que vive en un pueblo del norte de Italia en los años anteriores al estallido de la II Guerra Mundial y que después se convertirá en la esposa de un hombre treinta años mayor que ella y que seguirá a su marido a un lugar inhóspito del sur del país. Vendrán luego los horrores de la guerra, el miedo y el dolor, para que. al final del conflicto los pocos supervivientes se enfrenten a un vacío total.
SAGITARIO
Editorial ACANTILADO
Un retrato femenino a partir de la historia de una mujer que, al enviudar, decide trasladarse a la ciudad desde su casa de campo donde ha vivido toda su vida. Allí traba amistad con una mujer enigmática y entre las dos deciden abrir una galería de arte. Publicada en 1957 por la mítica Einaudi en un mismo volumen junto con “La madre” y “Valentino”, consiguió el premio Viareggio, A pesar de ello no se libró de la autocrítica de su autora que lo consideraba demasiado apretado, demasiado construido. Es, sin duda, la continua insatisfacción del escritor, ya que se trata de un libro con todas las grandes virtudes de Natalia Ginzburg: el humor, la perspicacia y el realismo moral aplaudido por todos sus lectores.
LAS PALABRAS DE LA NOCHE
Editorial PRE-TEXTOS
Natalia Ginzburg entrelaza dos historias en esta novela: las aventuras amorosas de la propia protagonista y la historia de la familia de Tommasino, su amigo, todo ello en el contexto de la Italia de la II Guerra Mundial, entre el auge y caída del fascismo de Benito Mussolini. Traducida por el escritor Andrés Trapiello, Las palabras de la noche es otro ejemplo de la literatura neorrealista de la gran escritora italiana, una autora que huye de los textos largos para mostrar su inclinación por las narraciones cortas, novelas breves o, directamente, relatos cortos. Ella misma expresaba su temor, al comenzar un libro, de que le saliera, una vez más, un relato breve, aunque también tenía miedo de que le saliera un relato demasiado largo y aburrido.
DOMINGO. Relatos, crónicas y recuerdos
Editorial ACANTILADO
Este volumen, editado por Acantilado, se divide en dos partes: Relatos y Crónicas y Recuerdos. En la primera aparecen sus relatos Septiembre, Regreso, El Mariscal, El paso de los alemanes por Erra, Días de aventuras, Viajes en carro y el que da título al volumen, Domingo. En la segunda se incluyen, Recuerdo, Crónica de un pueblo, Campesinos, Verano, Los cuervos vuelan sobre Matera, Mujeres del sur, Infancia, En la fábrica Alluminium se vive como hace cien años, Los inválidos, Visita a los altos hornos, La casa, El miedo y Villa Pallamaglio. Llama la atención el texto poético Recuerdo, dedicado a la memoria de su primer marido Leone Ginzburg, fallecido el 5 de febrero de 1944 a manos de la Gestapo, después de haber sido torturado (“Alzaste la sábana para ver su rostro, te inclinaste para besarlo con el gesto habitual, pero era la última vez”).
LÉXICO FAMILIAR
Editorial LUMEN
Considerada de forma casi unánime como la obra maestra de Natalia Ginzburg en la que la autora utilizando trozos de conversaciones, frases familiares o charlas con intelectuales bajo la sombra del fascismo, recrea los años difíciles de la Italia de su niñez y adolescencia. Muchos han querido ver en este libro una especie de autobiografía de la escritora, pero ella misma los desmintió en una entrevista al afirmar que se trata de un libro en el que cuenta las personas de su vida y no “su” vida. Natalia Ginzburg no pretendió, al escribirlo, ser un personaje del mismo sino, simplemente, un testigo. “Mi personaje casi lo ignoré, está en las sombras, no he dicho nada de mí”.
QUERIDO MIGUEL
Editorial ACANTILADO
Miguel huye de Italia a Inglaterra para escapar de sus vínculos políticos políticos. En esta novela de Natalia Ginzburg, en parte epistolar, su madre le escribe cartas, para regañarle. Lo mismo hace Angélica, su hermana y su examante, Sara para hablarle de un hijo que muy bien pudiera ser suyo. Tanto su familia como sus amigos se quejan, se burla y luchan con valor contra todos los problemas que sufren a diario. Se dice que éste libro, rebosante de humor, fue el más querido de su autora. Al fin y al cabo es un libro sobre la soledad del ser humano, la historia de un hijo perdido que se fue del hogar familiar, se casó en un lejano país y al que alcanzó la muerte en otro lugar lejano, en extrañas circunstancias.
NATALIA GINZBURG Y EL CINE
El evangelio según Mateo. Actriz
Las voces de la noche. Novela
Ti ho sposato per allegría. Autora de la obra teatral
Caro Michele. Autora novela y guionista