Producción: Orphea
Dirección: FRANCISCO ELÍAS
Guion: Francisco Elías y Antonio Graciani
Fotografía: José Gaspar
Música: Agustín Irusta, Roberto Fugazot y Lucio Demare
INTÉRPRETES:
AMPARO ALIAGA, RAFAEL ARCOS, AGUSTÍN IRUSTA, ROBERTO FUGAZOT, LUCIO DEMARE, MODESTO CID, PAQUITA TORRES, ROMA TANNI, ALBERTO SERRATE, EUGENIA ROCA, TERESA MANDRI, SARITA MÉNDEZ, MANUEL MURCIA, TEODORO BUSQUETS.
Blanco y negro
MUSICAL
SINOPSIS:
Años treinta en Barcelona y Buenos Aires
COMENTARIO DE FRANCISCO ELÍAS. Director y Productor
Boliche, escrita, producida y dirigida por mí a fines del año 1933, fue realmente la culminación de aquél momento cinematográfico iniciado dos años antes. Boliche fue el resultado de una combinación con Lemoine por la que yo perdía mis derechos como socio fundador de los Estudios Orphea. Contra la cesión de esos derechos Lemoine ponía a mi disposición servicio de estudios, escenografía, película virgen y laboratorio. El trío Irusta, Fugazot y Demare, entonces muy popular en España, a cambio de su actuación en la película y una pequeña aportación de dinero, adquirió la exclusiva de su explotación en toda la América española.
Estrenada durante las fiestas de Navidad del año 1933 en el cine Cataluña de Barcelona y el Coliseo de Madrid, la película obtiene un éxito resonante. Esta película establece récords de taquilla superados más tarde únicamente por las películas Sor Angélica y Morena Clara. Boliche fue la primera película verdaderamente hispánica rodada en España. Cada uno de sus protagonistas, gallegos, catalanes, castellanos, criollos bonaerenses, se expresaban con la fonética y giros de lenguaje del país a que pertenecían. Su éxito extraordinario fue por igual en España, en Argentina, en Cuba, en México y otros países del ámbito lingüístico Hispano.
El corresponsal en La Habana de la revista neoyorkina Variety, la más importante en su género de los Estados Unidos, al comentar el estreno de Boliche en el teatro Payret de aquella ciudad, comienza la crónica cablegráfica con estas palabras:
Durante mucho tiempo las películas en español han estado invadiendo esta isla y todas han fracasado. Ahora esta proyección constituye la excepción de la regla. Seguramente dará dinero.
Lo dio. 90.000 dólares, según datos que me facilitó un prestigioso cinematografista cubano, el señor Menasces, el cual en el año 1940 se hallaba al frente de la organización Cesáreo González en México. Hasta ese año el récord establecido por Boliche no había sido batido.