El cine español en el recuerdo: 32.- El clavo (1944)

Producción: CIFESA

Dirección: RAFAEL GIL

Argumento: la novela El Clavo de Pedro Antonio de Alarcón

Guion: Rafael Gil

Fotografía: Alfredo Fraile

Música: Juan Quintero

INTÉRPRETES:

AMPARO RIVELLES (Blanca), MILAGROS LEAL (Señora autoritaria), IRENE CABA ALBA (Testigo), RAFAELA SATORRES (Madre de Doña Blanca), ADELA GONZÁLEZ (Criada), CONCHITA FERNÁNDEZ (Juanita), RAFAEL DURÁN (Javier Zarco), JUAN ESPANTALEÓN (Juan), JOAQUÍN ROA (Berrugo), RAFAEL BARDEM (Presidente)

SINOPSIS:

El juez Javier conoce a la misteriosa Blanca en uno de sus viajes y pierde su rastro. E n un cementerio aparece un cráneo atravesado por un clavo.

Duración: 87 minutos

BLANCO Y NEGRO

COMENTARIO DE RAFAEL GIL. DIRECTOR

“El clavo” era un cuento que leí casi en la niñez y que me obsesionó desde entonces. Luego, efectivamente, se dijo que yo había hecho “El clavo” para aprovecharme del éxito de “El escándalo”, otra obra de Alarcón. Pero da la casualidad de que yo tenía hecha la adaptación de este cuento, que me apasionaba, mucho antes de empezar a dirigir películas. Y lo mismo me había sucedido con algunos cuentos de Poe, cuya adaptación también había esbozado. Por eso, en cuanto me encontré firme y tuve cierto prestigio ante la productora y me di cuenta de que podía hacer una película de gran presupuesto, no lo dudé y presenté el guion. Fue un gran éxito. La verdad es que la película se cuidó mucho, se hizo con una abundancia de medios desconocida en aquélla época. No hace mucho que la vi en la Filmoteca y pude comprobar que, aunque con defectos, sigue teniendo un importante volumen de producción.

El AUTOR

PEDRO ANTONIO DE ALARCÓN (1833- 1891)

Natural de Guadix (Granada). Estudió Leyes y teología, abandonando la casa paterna en su juventud. Dirigió en Madrid El Látigo, periódico anticlerical, pero pronto cambió de orientación. Al estallar la guerra de Africa se alistó como soldado voluntario y de esa experiencia nació el Diario de un testigo de la guerra de Africa. Posteriormente, protegido por Pastor Díaz y por O, Donnell, logró ser diputado, consejero de Estado y académico. Amargado por las críticas y la “conspiración del silencio” contra La Pródiga, su última novela, dejó de escribir en los últimos años de su vida. Además de las Historietas Nacionales y los libros citados, sus mejores obras son tres novelas extensas, El sombrero de tres picos, El niño de la bola y El escándalo.